El conquistador inca, comprendiendo que no podían cambiar de la noche a la mañana el idioma de un pueblo, permitió a las comarcas y pueblos, como no podía ser de otro modo, la continuación del uso de su respectivo idioma.
En Cajatambo, al producirse su incorporación forzada al imperio incaico, se hablaba un idioma diferente al Runa shimi, o Quechua. El imperio obligó solo a los funcionarios del gobierno a usar la lengua oficial, Runa shimi. Y. Tenia que ser así, pues por lo menos al comienzo, los funcionarios eran cuzqueños. Los cajatambinos usaron su lengua materna, de manera generalizada, hasta la decada de los 40 y 50. Con la llegada de la carretera en la década siguiente, la creación y funcionamiento del colegio de secundaria y posterior masiva emigración de la población, el lenguaje primigenio cae en el abandono y el olvido. Hoy usan ese idioma de modo aislado los ancianos de los pueblos cercanos a la capital. Mas, los contados citadinos de Cajatambo hablan todos el español.