VIERNES SANTO.- En Cajatambo, la procesión del Viernes Santo tiene una particularidad que no se da en otras partes del mundo católico. Puede haber, y de hecho sí hay elementos comunes en todas partes, de lo contrario no estaríamos hablando del Viernes Santo. Pero lo de Cajatambo tiene aspectos que lo hace muy especial, único por los siguientes aspectos: Los cargadores del andas del señor son jóvenes varones muy entusiastas y voluntariosos además de esforzados. Las cargadoras del andas de la Virgen Dolorosa, son mujeres jóvenes de las mismas cualidades que los anteriores. En otros pueblos se ha notado que los cargadores son personas mayores y, a veces, escasean. Las andas, especialmente la del Señor, son macizas, muy fuertes y pesadas. Esta, además de su estructura robusta y pesada, esta diseñada para portar sirios del mayor grosor y tamaño, los ángeles grandes, un sepulcro de mármol, flores y demás aditamentos. Para levantarla se requiere no menos de 50 cargadores. Los pobladores son "invitados" a participar en el acompañamiento. En efecto, si bien es cierto que el fervor católico es el principal activo para la asistencia masiva a la procesión, no es menos cierto que los encargados de organizar estas actividades religiosas (alferes, le llaman), desde la mañana hasta el medio día aproximadamente, mediante la colaboración de ágiles jovencitos, hacen llegar a los domicilios, una canasta conteniendo deliciosos manjares dulces. También se procede al reparto de más golosinas a los acompañantes . Bromas durante el acompañamiento, por parte de niños y adolescentes, que buscan a sus conocidos en su entorno dentro de la multitud de acompañantes, para gastarse una broma consistente en lanzarle a la cabeza una pequeña bola hecha de cera, atada a la mano de quien la lanza quien, ejecutada la travesura, recoge de inmediato la bola y toma actitud de disimulo, como quien dice "yo no fui".
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