Al llegar al torreón, que se distingue casi al centro de la imagen que antecede a este comentario, como hemos dicho anteriormente Bingham expreso su asombro:"Nadie me va a creer lo que mis ojos están viendo".Esta expresión revela no sólo su estado anímico ante el sorpresivo hallazgo sino algo que su mente venía elaborando posiblemente desde que llegó a la ciudadela: dar a conocer al mundo esta maravilla. Como en efecto así ocurrió: El hizo varios viajes a Machupicchu, recopiló información, hizo excavaciones, llevó a los Estados Unidos objetos transportables ( como de cerámica), con permiso del gobierno de turno. Luego de profundizar sus estudios publicó su libro "Machu Picchu" en 1930, dando a conocer al mundo. Se considera descubridor en un doble sentido: fue la persona que le quitó el manto boscoso que cubría toda la ciudadela y explicó al mundo con detalles científicos acerca de lo que se había encontrado. El descubrimiento anticipado de Agustín Lizárraga, de las familias que allí se afincaron no significaron propiamente descubrimiento sino simplemente hallazgo.
Cajatambo es una bella ciudad, de clima agradable y gente acogedora. Sus mayores atractivos son las fiestas patronales, que se realizan durante la útima semana del mes de julio, y la Cordillera de Huayhuash con su famosos nevados Yarupajá (el segundo pico más alto del Perú después del Huascarán), Huacshash, etc. Todo este sistema montañoso está a tres horas de caminata desde la ciudad y a media hora desde la carretera que va al pueblo de Uramasa.
Desde Cajatambo Perú.
domingo, 14 de agosto de 2011
lunes, 1 de agosto de 2011
martes, 19 de julio de 2011
Descubrió Machupicchu: Pablito o H. Bingham?
Quién descubrió Machupicchu?Cuando Hiram Bingham llega a Machupiccu guiado por Melchor Arteaga, encuentra viviendo allí a Melquiades Richarte y Anacleto Alvarez, con sus respectivas familias, dedicados a la siembra de maíz en los espacios aprovechables para este fin. El forastero les manifestó su deseo de conocer en detalle este lugar, por lo cual Alvarez encarga a su hijo Pablito, de 11 años de edad, que le muestre todos los sitios que había explorado durante sus juegos. Al llegar al Torreón Bingham expresa: "nadie me va a creer lo que mis ojos están viendo".
domingo, 19 de junio de 2011
viernes, 13 de mayo de 2011
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