VECINO DE LA PUNTA (7)
“Gracias al creciente prestigio de La Punta y tras intensas gestiones de honorables personalidades chalacas de la época, como fueron: don Antonio Miró Quesada de la Guerra, don Agustín Tovar, don Alberto Secada Sotomayor, don Rafael Grau – hijo del Caballero de los Mares, Miguel Grau -, don Francisco de Alberti, entre otros, lograron que el 06 de octubre de 1915, mediante Ley 2141, se creara el Distrito de La Punta – dicha ley también legalizaba el nacimiento del distrito de Bellavista -, durante el segundo periodo presidencial de José Pardo y Barreda. Éste merece una mención especial, ya que el dictamen se concreta apenas un mes y medio después de haber asumido el mandato, cuestión que refleja el cariño que el gobernante profesaba por el ahora sí, ¡al fin!, distrito.” (1).
Es obvio que durante el largo proceso de gestiones para la creación del Distrito de La Punta, Fuentes Castro no pudo estar ausente. En el párrafo que antecede (que corresponde a un documento del municipio del distrito), no se le menciona pero se dice que además de los citados hubo otros que participaron en esta gestión. Pensamos, creo con entera justicia, que si bien no se le menciona, él tuvo que estar involucrado en esta tarea tanto o más que los mencionados. Situándonos en momento histórico que le tocó vivir y conociendo su carácter de persona inquieta y preocupada por los asuntos de Estado, conocedor de la política y los políticos del momento, relacionado con los personajes más representativos de la política nacional, que entonces formaban parte del Congreso de la República y el Ejecutivo; siendo, además, propietario de importante e influyente medio de comunicación, para ya no seguir abundando con más argumentos, diremos que estas son razones más que suficientes para sostener lo que hemos aseverado: que es uno de los gestores de la creación del Distrito de La Punta; el hecho de que se haya afincado aquí hasta su muerte abona a esta tesis.
En los años en que este escenario pasa a tener la categoría de Distrito, no había allí más de un centenar de casas, que generalmente eran ocupadas durante la temporada de verano. Sin embargo había una población permanente, aunque reducida, como dice el documento municipal, la que estaba conformada por “…aquellas familias patriarcales: Antola, Arenas, Astorga Cichero, Barragán, Calvo, Carcovich, Carpio Rivero, Castagnetto, Chiabra, del Pino, Durán, Fuentes Castro, Giampietri, Ísola, Lanatta, Martinot, Matti, Muro, Noziglia, Plaza, Piaggio, Price, Rospigliosi, Sáenz, Savastano, Secada, Silva Ventura, Solf y Muro, Taboada, Tovar, Valle Riestra, Wiese, Ziegler – a quienes se añadiría, seguramente, la familia Pardo y Barreda, sino fuese por las atareadas labores del presidente fundador en la Casa de Pizarro -, también eran residentes permanentes los regnícolas Gómez Chepote, Huapaya y Salazar Balandra…”(2).
Como hombre visionario, pronto atisbó las carencias del nuevo Distrito y dada la creciente afluencia de visitantes, sobre todo el en verano, que es cuando las familias limeñas tenían necesidad de pernoctar en el balneario los fines de semana, o en las vacaciones, vio por conveniente, casi en simultáneo con otros empresarios, mandar construir un hotel de primera, implementado entre otras cosas con una cocina de calidad que llegó a brindar a sus clientes la mejor cocina peruana de entonces, como refiere el citado documento edil y que en forma coincidente con lo aquí dicho –por lo cual obviamos la traducción- un artículo de THE ACAP ONE – LINE THE AMERICAN & CANADIAN ASOCIATION OF PERU dice: The growth and expansion was a good thing for La Punta, and four new hotels were constructed. The Grand Hotel, (which unfortunately burned down in 1914) and the Eden Hotel were administrated by the well-loved Don Luis Giampietri. The Hotel Bristol was owned by Dr Paulino Fuentes Castro, and the Hotel International by a Frenchman, Don Luis Martinot. The British colony favored this last hotel and during the summer months, sumptuous parties were held, which started or ended with lively football matches! On the other hand, Peruvian families preferred to holiday at the Hotel Bristol, as it was know for its splendid cuisine” (3).
“Paulatinamente los mares de La Punta fueron tomando más prestigio, por lo que comenzó a ser recurrentemente visitada por la aristocracia de comienzos del Siglo XX. Las más connotadas personalidades de la otrora Ciudad de los Reyes poseían sus casas de veraneo en La Punta, entre éstas encontramos a una de las grandes personalidades políticas de inicios de siglo XX, y, además, dos veces presidente de la Nación, el civilista José Pardo y Barreda, quien pernoctaba en lo que es ahora el lustroso Malecón Pardo, apelativo de bautizo que detenta, evidentemente, en su honor” (4).
____________
Bibliografía consultada:
(1) La Punta – Historia (1ª parte).- Página propiedad del municipio de La Punta, Callao.- http://www.lapuntacallao.org.
(2) Loc. Cit.
(3) ACAP NEWSLETER.- Callao and La Punta Together in History by Christine Mortimer, January 2006.
(4) Página de Propiedad del Municipio de La Punta, Ob.cit.
“Gracias al creciente prestigio de La Punta y tras intensas gestiones de honorables personalidades chalacas de la época, como fueron: don Antonio Miró Quesada de la Guerra, don Agustín Tovar, don Alberto Secada Sotomayor, don Rafael Grau – hijo del Caballero de los Mares, Miguel Grau -, don Francisco de Alberti, entre otros, lograron que el 06 de octubre de 1915, mediante Ley 2141, se creara el Distrito de La Punta – dicha ley también legalizaba el nacimiento del distrito de Bellavista -, durante el segundo periodo presidencial de José Pardo y Barreda. Éste merece una mención especial, ya que el dictamen se concreta apenas un mes y medio después de haber asumido el mandato, cuestión que refleja el cariño que el gobernante profesaba por el ahora sí, ¡al fin!, distrito.” (1).
Es obvio que durante el largo proceso de gestiones para la creación del Distrito de La Punta, Fuentes Castro no pudo estar ausente. En el párrafo que antecede (que corresponde a un documento del municipio del distrito), no se le menciona pero se dice que además de los citados hubo otros que participaron en esta gestión. Pensamos, creo con entera justicia, que si bien no se le menciona, él tuvo que estar involucrado en esta tarea tanto o más que los mencionados. Situándonos en momento histórico que le tocó vivir y conociendo su carácter de persona inquieta y preocupada por los asuntos de Estado, conocedor de la política y los políticos del momento, relacionado con los personajes más representativos de la política nacional, que entonces formaban parte del Congreso de la República y el Ejecutivo; siendo, además, propietario de importante e influyente medio de comunicación, para ya no seguir abundando con más argumentos, diremos que estas son razones más que suficientes para sostener lo que hemos aseverado: que es uno de los gestores de la creación del Distrito de La Punta; el hecho de que se haya afincado aquí hasta su muerte abona a esta tesis.
En los años en que este escenario pasa a tener la categoría de Distrito, no había allí más de un centenar de casas, que generalmente eran ocupadas durante la temporada de verano. Sin embargo había una población permanente, aunque reducida, como dice el documento municipal, la que estaba conformada por “…aquellas familias patriarcales: Antola, Arenas, Astorga Cichero, Barragán, Calvo, Carcovich, Carpio Rivero, Castagnetto, Chiabra, del Pino, Durán, Fuentes Castro, Giampietri, Ísola, Lanatta, Martinot, Matti, Muro, Noziglia, Plaza, Piaggio, Price, Rospigliosi, Sáenz, Savastano, Secada, Silva Ventura, Solf y Muro, Taboada, Tovar, Valle Riestra, Wiese, Ziegler – a quienes se añadiría, seguramente, la familia Pardo y Barreda, sino fuese por las atareadas labores del presidente fundador en la Casa de Pizarro -, también eran residentes permanentes los regnícolas Gómez Chepote, Huapaya y Salazar Balandra…”(2).
Como hombre visionario, pronto atisbó las carencias del nuevo Distrito y dada la creciente afluencia de visitantes, sobre todo el en verano, que es cuando las familias limeñas tenían necesidad de pernoctar en el balneario los fines de semana, o en las vacaciones, vio por conveniente, casi en simultáneo con otros empresarios, mandar construir un hotel de primera, implementado entre otras cosas con una cocina de calidad que llegó a brindar a sus clientes la mejor cocina peruana de entonces, como refiere el citado documento edil y que en forma coincidente con lo aquí dicho –por lo cual obviamos la traducción- un artículo de THE ACAP ONE – LINE THE AMERICAN & CANADIAN ASOCIATION OF PERU dice: The growth and expansion was a good thing for La Punta, and four new hotels were constructed. The Grand Hotel, (which unfortunately burned down in 1914) and the Eden Hotel were administrated by the well-loved Don Luis Giampietri. The Hotel Bristol was owned by Dr Paulino Fuentes Castro, and the Hotel International by a Frenchman, Don Luis Martinot. The British colony favored this last hotel and during the summer months, sumptuous parties were held, which started or ended with lively football matches! On the other hand, Peruvian families preferred to holiday at the Hotel Bristol, as it was know for its splendid cuisine” (3).
“Paulatinamente los mares de La Punta fueron tomando más prestigio, por lo que comenzó a ser recurrentemente visitada por la aristocracia de comienzos del Siglo XX. Las más connotadas personalidades de la otrora Ciudad de los Reyes poseían sus casas de veraneo en La Punta, entre éstas encontramos a una de las grandes personalidades políticas de inicios de siglo XX, y, además, dos veces presidente de la Nación, el civilista José Pardo y Barreda, quien pernoctaba en lo que es ahora el lustroso Malecón Pardo, apelativo de bautizo que detenta, evidentemente, en su honor” (4).
____________
Bibliografía consultada:
(1) La Punta – Historia (1ª parte).- Página propiedad del municipio de La Punta, Callao.- http://www.lapuntacallao.org.
(2) Loc. Cit.
(3) ACAP NEWSLETER.- Callao and La Punta Together in History by Christine Mortimer, January 2006.
(4) Página de Propiedad del Municipio de La Punta, Ob.cit.
Nota.- Con esta última entrega damos por terminado, por ahora, los diversos aspectos de la vida intelectual de Paulino Fuentes Castro, y su contribución en bien del país, que han permanecido casi en el anonimato. Indudablemente hay todavía mucho por buscar, recopilar y ordenar. Talvez lo podamos hacer en el fuuturo. Este breve trabajo se lo dedicamos a todos nuestros visitantes, en especial a los egresados del Colegio Paulino Fuentes Castro de Cajatambo.- G.M.F-R.S.
No hay comentarios:
Publicar un comentario