El agua es muy importante y tratemos de no romper el equilibrio de las fuentes que nos proporcionan este vital elemento. Lo necesita el hombre, los animales y las plantas. Finalmente el gran beneficiario de este equilibrio es el propio hombre, ya que tendrá una morada, como es la Tierra, en condiciones apropiadas para el desarrollo normal de la vida. Una vida tranquila y sin preocupaciones respecto del líquido elemento. De las medidas que tomemos hoy depende, en gran medida, que no tengamos los ríos alterados en su existencia y su curso. Sin huaycos, sin desbordes ni drástica disminución de su caudal, etc. Desde hace medio siglo se viene anunciando por parte de científicos, que el calentamiento global está en curso, y pocos han hecho algo para mitigar el problema. Aunque, hay que reconocer, que por fin algunos organismos internacionales y países empiezan a reconocer esta cruda realidad y mostrar preocupación. Pero es poco lo que se está haciendo comparado con la gravedad del asunto. El bióxido de carbono producido por los vehículos que consumen petróleo y sus derivados, las plantas de energía que funcionan con carbón, la emisión de las fábricas, etc. son los principales agentes del calentamiento global que producirá o ya está produciendo: la desaparición de los casquetes glaciares, mayor evaporación de las fuentes de agua (océanos, etc), temporadas de intensa precipitación, crecimiento y desborde de ríos, modificación del relieve terrestre a causa de la intensificación de la erosión, pérdida de suelo ( la parte útil para la agricultura) en grandes sectores, etc.
Dejamos el desarrollo de estos aspectos para más adelante.