PALLA es un verbo que existe en el idioma Aymara cuyo significado es escoger. En el idioma quechua existe como recoger, ambos términos pueden tener alguna relación aunque no exactamente.En cualquier caso debemos entender que LAS PALLAS no son sino mujeres escogidas para acompañar y atender al inca durante sus largos viajes. En estricto, nuestra historia incaica no registra esta palabra.Husson dice que palla es la versión moderna de ñusta.
De otro lado,Si tomamos en cuenta lo dicho por el historiador Jean-Philippe Husson citado ya, recoge una versión según la cual en la ciudad de Potosí, ahora Bolivia, se produjo en l555 una representación teatral del drama referente a la captura y muerte del inca Atahualpa, en donde obviamente estuvieron presentes los elementos de aquella circunstancia histórica y, respecto del grupo de mujeres presentes ahí,dice que conformaban el coro.Estas serían, a no dudarlo, las que ahora conocemos como pallas.
En el cuadro que presentamos, que pertenece a la colección del obispo de Trujillo del Perú Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda( 1782- 1785), se observa una escena que parece ser parte del drama referente a Atahualpa. En ella vemos un grupo de mujeres que acompañan al inca y representan al coro. Aquí también hay otros elementos que superviven como el boleador, el agorero que predice el futuro inmediato y que "ve" los acontecimientos a través de su sueño y por eso debe dormir como aparece en la acuarela.
Actualmente, seguramente desde sus orígenes,función de las pallas en el desarrollo del drama de la captura y muerte del inca, es acompañar al dignatario y en algunos casos intentar defenderlo. Y como para corroborar su delicadeza de ñustas mantienen conducta mesurada, sus danzas muy suaves y sus cánticos melancólicos, mas bien de tono agudo.
La escenificación fue puesta en vigencia a lo largo y ancho de lo que fue el imperio de los incas,convertida en danzas de fiestas patronales y similares,lo cual se corrobora con la subsistencia de vestigios en varios países que hoy no conforman territorio peruano. Ello fue posible indudablemente por el impulso de amautas y autoridades sobrevivientes coadyuvado por el Taki oncoy, movimiento anticristiano que buscaba una sublevación general y la leyenda del INKARRI*. Actualmente con los más de cuatrocientos años transcurridos, ha tomado diferentes matices en muchos lugares. En varios pueblos cercanos a Huaraz el baile de las pallas es tan alegre y movido como el Huaylas de Junín.La fiesta del Capitán Pizarro, como en varios pueblos de Ancash y Huánuco,nada tienen que ver con las pallas.
En pocos lugares, como en Caujul,Provincia de Oyón, sobrevive el drama casi en su integridad. Sin embargo es éste el que debe ser reconocido por el Estado como el Patrimonio Cultural y no las pallas de otro lugar como ocurre.
En el cuadro que presentamos, que pertenece a la colección del obispo de Trujillo del Perú Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda( 1782- 1785), se observa una escena que parece ser parte del drama referente a Atahualpa. En ella vemos un grupo de mujeres que acompañan al inca y representan al coro. Aquí también hay otros elementos que superviven como el boleador, el agorero que predice el futuro inmediato y que "ve" los acontecimientos a través de su sueño y por eso debe dormir como aparece en la acuarela.
Actualmente, seguramente desde sus orígenes,función de las pallas en el desarrollo del drama de la captura y muerte del inca, es acompañar al dignatario y en algunos casos intentar defenderlo. Y como para corroborar su delicadeza de ñustas mantienen conducta mesurada, sus danzas muy suaves y sus cánticos melancólicos, mas bien de tono agudo.
La escenificación fue puesta en vigencia a lo largo y ancho de lo que fue el imperio de los incas,convertida en danzas de fiestas patronales y similares,lo cual se corrobora con la subsistencia de vestigios en varios países que hoy no conforman territorio peruano. Ello fue posible indudablemente por el impulso de amautas y autoridades sobrevivientes coadyuvado por el Taki oncoy, movimiento anticristiano que buscaba una sublevación general y la leyenda del INKARRI*. Actualmente con los más de cuatrocientos años transcurridos, ha tomado diferentes matices en muchos lugares. En varios pueblos cercanos a Huaraz el baile de las pallas es tan alegre y movido como el Huaylas de Junín.La fiesta del Capitán Pizarro, como en varios pueblos de Ancash y Huánuco,nada tienen que ver con las pallas.
En pocos lugares, como en Caujul,Provincia de Oyón, sobrevive el drama casi en su integridad. Sin embargo es éste el que debe ser reconocido por el Estado como el Patrimonio Cultural y no las pallas de otro lugar como ocurre.
(*) El mito INCARRI, narra que luego de la ejecución del inca, su cabeza y el resto del cuerpo fueron enterrados en diferentes lugares y que luego de un tiempo se juntarán y revivirá el inca para restablecer el imperio del Tahuantinsuyo.